La COICA [1] trabaja para concientizar y movilizar la sociedad civil, alertándola sobre las políticas y los proyectos que podrían tener consecuencias nefastas para los pueblos indígenas de la Amazonia y en su medio ambiente. « En la Amazonia, el hecho de tener petróleo, minerales y agua es fuente de problemas. Tenemos demasiados recursos naturales que interesan a las empresas multinacionales», explica Jorge Gabriel Furagaro, presidente de la OPIAC, organización miembro de la COICA.
Hoy en día, la región amazónica debe enfrentarse con una amenaza sin precedentes: la IIRSA, Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de América del Sur, un gigantesco programa que abarca 507 proyectos de construcción de infraestructuras - carreteras, puentes, vías fluviales, conexiones energéticas y de comunicación - concentradas en su mayoría en las zonas tropicales y andinas.
Junto con otras organizaciones indígenas de Abya Yala (América), la COICA lanza una gran campaña de sensibilización y movilización contra la IIRSA. Para las organizaciones indígenas, estos proyectos no ayudan a las poblaciones locales ni a su producción comunitaria, sino que refuerzan el rol de proveedores de materias primas de los países suramericanos, solo benefician a las grandes industrias internacionales y convierten a sus regiones en zonas de tránsito de mercancías, dañando los territorios indígenas y acelerando la destrucción del ecosistema amazónico. Las organizaciones exigen transparencia y respecto del derecho a la consulta, así como que se tomen en consideración las formas de "desarrollo" propias de los pueblos indígenas, y el principio del "Buen Vivir" en que se basan, como alternativas legítimas al modelo occidental.