No contentos con azuzar a la población en contra de los defensores del medioambiente, ahora buscan extraños poderes ocultos extranjeros que tendrían las manos malévolas sobre el país y se opondrían a inversiones (vale decir inversiones de extranjeros también, pero parece que para el gobierno estos serían los “buenos”?).
Pueden un par de pequeñas ONG’ s, inclusive algunas reconocidas internacionalmente y miembros de los consejos de las Naciones Unidas o algunos senadores o diputados que gozan de la libertad de expresión y de acción en sus países europeos ser tan poderosos e impedir una inversión minera? No será que el gobierno y sus tentáculos se han dado cuenta de que aquéllas organizaciones, personas y colectivos, que no tienen ni un cobre ni un sol para dar ni regalar – contrariamente a lo afirmado- son capaces de movilizar a la opinión pública mundial contra un proyecto ecocida en todo sentido de la palabra? No toma agua el sr. Santillana? No quiere él y su familia y amistades gozar de buena salud? No quiere él praderas y bosques limpios para que sus vástagos puedan correr alegremente? No quieren ellos todos un buen queso cajamarquino en la mesa de cada día? Además que da trabajo a miles de agricultores y ganaderos y comerciantes y transportistas y los turistas compran por kilos? Y encima es recontra sano, un cóctel de calcio. No tenemos todos derecho a vivir en paz y bien?
Finalmente, estos señores del gobierno buscan “conexiones extranjeras” para ensañarse contra los defensores del medioambiente del país y tener un pretexto más para atacarlos.
En el Perú se ha inventado un nuevo delito, el ser defensor del medioambiente. Pronto le seguirán los médicos por curar a la gente, o los abogados por defender a las personas. Por ahí va la cosa.
SOLIDARIDAD CON TODOS LOS DEFENSORES DEL MEDIOAMBIENTE COMPROMETIDOS CON EL PORVENIR DE UN PERÚ SANO Y QUE DURE MILES DE AÑOS MÁS.
Raquel Neyra
[1] profesor en la universidad San Martin, próximo al gobierno actual